Se trata de una prueba sencilla e indolora, que no causa ninguna molestia
al paciente y se lleva a cabo en una cabina insonorizada diseñada para
efectuar diversos análisis auditivos sin la interferencia
de otros sonidos o ruidos externos.
Tras recopilar la máxima información sobre el paciente, se comprueba que
no haya tapones de cerumen, inflamaciones internas, supuraciones o
perforaciones.
Clínica San Ramón es un punto de información, por lo que de ser necesario,
se le aconsejará al paciente sobre las últimas tecnologías en audífonos
según sus propias necesidades.